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Los actuadores son elementos capaces de generar una fuerza a partir del aire comprimido o de la energía eléctrica.
Los actuadores neumáticos son el tipo de actuador más común, su fuente de energía es el aire comprimido. Son apropiados en muchas aplicaciones debido a que responden con rapidez en el arranque y en el paro. Son económicos y fiables.
Los actuadores eléctricos son los más limpios ya que no requieren del aire ni del aceite para funcionar. Estos actuadores suelen emplearse en líneas de tuberías de grandes diámetros.
Actuador neumático
El actuador neumático es un elemento capaz de convertir la energía del aire comprimido en un trabajo mecánico.
Este tipo de accionamiento es utilizado para la automatización de una amplia variedad de válvulas.
Algunos de los usos más utilizados son los combinados con vávulas de esfera, válvulas de mariposa, guillotina y compuerta. Estos actuadores pueden realizar una rotación de 90o, 120o o 180o dependiendo del modelo en concreto.
El aire comprimido utilizado para la alimentación de los actuadores neumáticos debe estar filtrado, seco y lubricado.
Estos actuadores pueden ser de simple efecto o de doble efecto.
Actuador eléctrico
El actuador eléctrico lleva incorporado un motor eléctrico y un reductor que permite accionar un dispositivo para llevar a cabo una acción. Este tipo de actuador es para la industria de hoy en día un elemento fundamental en la automatización de procesos.
Los hay de varios tipos como los motores de corriente continua, de corriente alterna, los controlados por inducción y los motores de paso apaso. Los que tienen mayor uso son los motores de corriente continua debido a su facilidad en el control y gran versatilidad.
En el motor incorporan un sensor para indicar la posición que es el que realiza el control sobre la acción del actuador eléctrico.
