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El tratamiento del aire comprimido es un procedimiento clave para el buen funcionamiento de las instalaciones neumáticas.
Se realiza después de la compresión para purificarlo y liberarlo de contaminantes convirtiéndolo en aire limpio.
Existen varios niveles de calidad del aire, estos varían en función del sector industrial.
Estos niveles se clasifican según la norma ISO.
Los elementos que más se emplean en el tratamiento del aire comprimido son los secadores, los filtros, reguladores y lubricadores.
Filtro de aire comprimido
La filtración eficiente, poca perdida de carga y un elevado caudal son algunas de las principales características de un perfecto sistema de filtración.
Al filtrar el aire comprimido eliminamos partículas sólidas, líquidas y vapores nocivos para la instalación y la protegemos al mismo tiempo.
Esta filtración se realiza de diferentes formas, la más habitual es mediante separación ciclónica a través de un cartucho filtrante.
Existen soluciones individuales o combinadas para conseguir la calidad en el aire que requiere cada instalación.
En función de la calidad del aire que requiere el circuito se elige el tipo de filtros.
Reguladores de presión
Los reguladores de presión regulan y mantienen la presión constante con independencia de las oscilaciones y consumos del aire comprimido.
La mayoría de estos reguladores suele ser de membrana , utilizando para su regulación una manecilla o un volante.
Se puede instalar mediante un soporte o sobre un panel.
La presión máxima a la que podemos regular es de hasta 150 bares.
Existen reguladores de presión de precisión para bajas presiones.
Lubricador de aire comprimido
El lubricador es el elemento más sencillo y eficaz para dosificar el aceite en forma de neblina atomizada para los circuitos de aire comprimido.
Una válvula de regulación mezcla la cantidad de aceite proporcional al caudal que pasa por el lubricador.
La dosificación del aceite se debe regular según las necesidades del circuito.
Los recipientes de los lubricadores pueden ser de policarbonato o metálicos en función del tipo de aceite y de la presión del aire comprimido.
Se recomienda el uso de aceites minerales con el fin de no deteriorar las tazas de policarbonato.
